FESTIVAL PROYECTOR: MANIPULACIONES DE LO FÍSICO
En el año 1895 se inventó un artilugio casi mágico que era capaz de capturar la imagen en movimiento, imágenes que podía después reproducirse en cualquier lugar del mundo. Para ello, se necesitaban un par de elementos fundamentales, un cinematógrafo, que más tarde se separó en una cámara para recoger la imagen y en un proyector (elemento que da nombre a este festival) y que tenía la capacidad de descubrir la imagen al impulsar luz a través de la película. Esta película es el elemento físico, la cinta que registra las imágenes.
Esta cinta ha perdido protagonismo desde finales de la década de los noventa, cuando el formato digital empezó a ganar popularidad, sinónimo de la constante evolución y experimentación de los artistas y artesanos de este gremio. Sin embargo, los artistas que se proyectarán estos días en Sala Equis son ejemplo de la experimentación con el formato físico, la cinta fotográfica.
“Opaline” es un videopoema que nos trae Alix Galdin, artista fotógrafa y cineasta autodidacta franco-canadiense que primero con polaroid y más tarde con película en sus diversos formatos (35mm o, como en el caso de la pieza proyectada, 16mm y Super8) ha trabajo con la técnica de revelado en plata y la ha combinado con otras técnicas más actuales.
Como la propia artista cuenta, este trabajo se capturó primero con una cámara de 16mm, para ser después refilmado en Super8 y finalmente coloreado a mano.
Esta manipulación del formato físico pretende crear una imagen borrosa, cercana a un recuerdo que está presente, pero que para nada quiere ser nítido y que, junto al poema escrito por la propia Alix Galdin y con la música de Vivian Lee, narran la historia de una infancia sumida en la vorágine de una familia rota, una memoria ansiosa y violenta con la que aún se ha de cargar.
Como hemos podido ver, la historia de la imagen en movimiento es una historia de experimentación, y como la artista Beatriz Freire (por) nos recuerda los proyectores primitivos de cine son una construcción que nació a partir de que se adaptara una máquina de coser para esta función fílmica.
Freire es una artista textil y visual que busca crear su obra bajo el enfoque de «textil expandido» y en su obra “Descartes LAV”, une la artesanía fílmica y téxtil, uniendo descartes de cintas de 16mm con un hilo de algodón negro, centrandose en la materialidad del formato sobre el contenido de la misma. Esta fusión entre película y costura se verá culminada con el sonido, que será precisamente el de la máquina de coser, evocando a esos proyectores originales.
Siguiendo el camino de la experimentación con la cinta, tenemos la obra de Abinadi Meza (eeuu/méx), “Eyes Break Into a Thousand Lights” donde el artista prescinde del uso de la cámara para trabajar directamente con el formato físico, concretamente con la película de 16mm. Se consigue crear una imagen cambiante, que mediante la luz, los “errores” que se generan en el negativo, y el entorno sonoro (también diseñado por Meza), busca llevar al espectador a un estado profundo, “oceánico” tal y como lo describe el artista, que invita al espectador a sumirse en él.
También contamos la manipulación de obras, dado que la obra SHOWT!ME del artista visual Michael Fleming (ing), se apropia de imágenes de largometrajes e imágenes icónicas de la cultura pop y de la publicidad para que el espectador confronte con ellas, pasando de espectador pasivo a trascender más allá de la imagen, y buscando, tal y como comenta el propio Michael “ahogarnos en este vacío en busca de un eterno presente”.
Texto: Diego Prior